A partir de mañana, las indemnizaciones por despido que perciban los directivos de empresas privadas o públicas con remuneraciones de al menos $160.500 mensuales, quedarán alcanzadas por el impuesto a las ganancias. Así surge del decreto 976 que se publicó hoy en el Boletín Oficial y que es reglamentario de un artículo de la última reforma tributaria aprobada por el Congreso.
La ley 27.430, votada en diciembre del año pasado, había dispuesto que en determinados casos los pagos por despido quedaban gravados. Hasta ahora, tal disposición no se había puesto en práctica por falta de una reglamentación que definiera sus alcances.
Según el nuevo decreto, los pagos alcanzados serán los cobrados por quienes hayan ocupado “cargos en directorios, consejos, juntas, comisiones ejecutivas o de dirección, órganos societarios asimilables o posiciones gerenciales que involucren la toma de decisiones o la ejecución de políticas y directivas adoptadas por los accionistas, socios u órganos antes mencionados” en los 12 meses previos …
Fuente Diario La Nación | Silvia Stang